Crianceros de Atacama visitan Comunidad Agrícola de Canela Baja y conocen avances del proyecto FIC de Cabra Criolla

En el marco de una gira organizada por la Fundación para la Innovación Agraria (FIA), crianceros de la Región de Atacama realizaron una visita a la Comunidad Agrícola de Canela Baja, específicamente a la planta de Catahueche, en la Región de Coquimbo, para conocer de cerca el trabajo que se desarrolla en torno a la cabra criolla y las investigaciones realizadas por el proyecto FIC, liderado por la Universidad de La Serena en conjunto con la Comunidad Agrícola, el cual busca rescatar y potenciar este tipo de raza caprina, conocida por su capacidad de adaptación a las duras condiciones climáticas del secano.

Durante la jornada, los crianceros pudieron intercambiar experiencias con sus pares de la Región de Coquimbo y conocer de primera mano los avances logrados relacionados con la innovación alimentaria y la sostenibilidad del sistema de producción, integrando prácticas de manejo que no solo aseguren la rentabilidad económica, sino que también protejan los recursos naturales y la biodiversidad local.

José Manuel Muñoz, Especialista en Fomento, Gestión, Emprendimiento, Asociatividad de River Valley, empresa consultora a cargo del recorrido por la Región de Coquimbo señaló que esta visita, organizada en conjunto con el Ministerio de Agricultura y FIA, permitió romper ciertos paradigmas en relacionados con la orientación de los negocios vinculados con las actividades agrícolas y caprinas. “Lo que logramos ver es que productores con un proyecto integral, que manejan lo que es genética, alimentación, sistemas productivos, entre otros, han logrado cosas muy exitosas y de muy buen nivel”, destacó.

Una alternativa frente a la sequía

La escasez de agua en la zona norte del país ha sido una de las principales dificultades que ha enfrentado parte del sector agrícola y criancero. Ante esta situación, y con el objetivo de hacer sustentable la crianza de ganado caprino, el Proyecto FIC Cabra Criolla ha implementado el cultivo de forraje de avena hidropónica a pequeña escala para alimentar a más de 20 cabras criollas. Esta innovadora iniciativa, ha permitido garantizar una fuente constante de alimento de calidad, reduciendo la dependencia de los pastizales naturales y optimizando el uso del agua.

Milena Collado, técnico agrícola del Proyecto FIC, es la profesional a cargo de supervisar la producción de forraje hidropónico y de asegurar que el proceso cumpla con los estándares necesarios para maximizar el rendimiento del cultivo. Según Collado esta idea tiene mucho potencial ya que “permite que pueda replicarse en los hogares de los crianceros y aquellas personas que estén siendo afectadas por la sequía. Con esto, logramos ayudar a los animales y se reducen los costos de crianza y alimentación, ya que no es necesario adquirir nuevo forraje, sino que se invierte solamente en la adquisición de semillas y la utilización adecuada del agua para su creación, lo que en el largo plazo termina siendo rentable”.

Los crianceros de Atacama destacaron la importancia de iniciativas como esta, que promueven el intercambio de conocimientos y fortalecen las capacidades de los productores locales, generando un impacto directo en sus comunidades.

Luis Guajardo, campesino de Alto del Carmen que participó en la actividad, expresó que la innovación que se está realizando en la planta de Catahueche en conjunto con el Proyecto FIC, para abastecer de alimento al ganado caprino “es muy interesante ya que hoy se presenta una problemática importante como lo es la sequía. La realidad que se está viviendo en la Región de Atacama es muy compleja ya que se sigue usando excesivamente el agua, hay poca tecnificación de riego, nosotros estamos a años luz de lo que hoy se está haciendo en la Región de Coquimbo”.